—El no sueño.
—No es cierto, pues sueño más estando despierto.
—Claro, es que existen dos tipos de sueños. El descanso del cuerpo y de la mente, y aquel estado de fantasía, ilusión y paradójicamente: de ensueño, difícil describir y distinto para todos. Me atrevería a decir que hay tantos sueños como colores (siempre que seas afortunado y visites dichos paraderos multicolor).
—Entiendo, pero mis sueños, que no sé si son los mismos de los que me hablas (no recuerdo si tienen colores, aunque sí sé que su luz me absorbe y ciega) no los vivo en la noche, o sí, pero no en la noche entre sábanas y con los ojos cerrados por el cansancio. No sé si me explico…
—Perfectamente, eres de los que sueñan despierto.
—Quizá se llame así, no estoy al caso, pero ahora me preocupa…
—No temas, no es malo soñar despierto, fantasear de día y además de noche.
—Ahí está el problema. No es que sufra de desvelo o insomnio, no se trata de eso. Pero yo nunca sueño a partir de medianoche, no en el momento en que con los ojos ya cerrados dejo de ser consciente.
—¿Nunca soñaste estando dormido?
—Nunca, que yo recuerde.
—Deja que piense… Pueden suceder dos cosas: o soñaste y no lo recuerdas, o en otro caso más extremo, digamos que estás bastado de sueños.
—¿Bastado de sueños?
—Exacto. Sueñas tanto en la vigilia, tanto, que durante el sueño (entendamos del cuerpo) ya no te quedan más sueños por vivir, revivir o “resoñar”.
—¿Y eso es bueno o malo?
—Depende de cómo lo mires. Sería malo si soñaras tanto en vigilia que vivieras más (si es que realmente es vida) en el mundo de los sueños que en el real, de a pie, mundano; y sería bueno por tu gran capacidad de abstracción y tu habilidad natural por fantasear, de la cual algunos carecen e incluso envidian.
—¿Sabes? No me importa si se trata de la primera opción, pues lo que conozco de este mundo me repugna, y quizás por ello prefiera vivir en mi mundo. Mi mundo, el de los sueños en vigilia es más limpio y se respira mejor, y no me refiero al aire precisamente.
Ya no me preocupa, prefiero estar bastado de sueños.
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